La hipertensión arterial y su aparición son prevenibles. Pudiendo retardarse su aparición hacia etapas avanzadas de la vida.
Prevención de hipertensión arterial entre la población general
Los factores modificables que ayudan a evitar la aparición de esta enfermedad son: el control de peso, la actividad física practicada de manera regular, la reducción del consumo de alcohol y sal, la ingesta adecuada de potasio y una alimentación idónea.
● Control de peso:
El control de peso se llevará a cabo mediante un plan de alimentación saludable y de actividad física adecuada a las condiciones y estado de salud de las personas.
Evidencia científica
En un estudio de 18 meses de seguimiento, con intervención activa para obtener pérdida de peso, los sujetos bajaron 3.5 kg y sus presiones sistólica y diastólica se redujeron 5.8 y 3.2 mmHg, respectivamente. Después de 7 años de seguimiento la incidencia de hipertensión en el grupo que perdió peso fue de 18.9% y en el grupo que no tuvo esta intervención fue de 40.5%.
● Actividad física:La actividad física habitual en sus diversas formas (actividades diarias, trabajo no sedentario, recreación y ejercicio) tienen un efecto protector contra el aumento de la Tensión Arterial.
En el caso de las personas con escasa actividad física o vida sedentaria, se recomienda la práctica de ejercicio de tipo aeróbico durante 30 a 40 minutos la mayor parte de los días de la semana o bien el incremento de actividades físicas en sus actividades diarias (hogar, centros de recreación, caminata, etc )
Evidencia científica:
Los resultados de diversos estudios científicos mostraron que sujetos normotensos (persona con presión normal), que realizaron ejercicio aeróbico, redujeron 4.04 mmHg en su presión diastólica, comparados con los sujetos que no realizaron ejercicio.
● Consumo de sal:
Es indispensable reducir el consumo de sal, cuya ingesta no deberá exceder de 6 gr/dia (2.4 g de sodio)
Debido a la elevada utilización de la sal en la preparación y conservación de los alimentos, en particular de los alimentos procesados industrialmente, la población deberá ser advertida para que reduzca su ingestión.
Evidencia científica:
En diferentes reportes se ha asociado la disminución del consumo de sodio con una pequeña pero significativa disminución en ambas presiones arteriales y su efecto se incrementó al combinarse con la dieta señalada en el punto 6 de este cuadro. La disminución de sodio en la dieta reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, especialmente en quiénes también tienen sobrepeso.
● Consumo de alcohol:
La recomendación general es evitar o en caso contrario moderar el consumo de alcohol. En caso de que se consuma de manera habitual, no deberá excederse de 30 ml de etanol (dos a tres copas) al día.
El consumo para las mujeres y las personas delgadas debe ser menor.
Evidencia científica:
Diversos estudios documentan que la reducción del consumo de alcohol se asoció con disminución de 3.6 mmHg en la presión sistólica y 1.8 la diastólica.
● Dieta recomendable:
Debe promoverse un patrón de alimentación también recomendable para la prevención de otras enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares y diversas formas de cáncer.
Debe promoverse un patrón de alimentación también recomendable para la prevención de otras enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares y diversas formas de cáncer.
Moderación en el consumo de alimentos de origen animal, colesterol, grasas saturadas y azúcares simples, específicamente en relación con la Tensión Arterial debe promoverse una alimentación que garantice una adecuada ingestión de potasio, magnesio y calcio mediante el consumo de frutas, verduras y derivados lácteos desgrasados.
Evidencia científica:
Los estudios en normotensos que siguieron una dieta con las características descritas, disminuyeron su presión sistólica en 3.5 mmHg y combinada con la disminución de sodio, la disminución fue de 7.2 mmHg.
● Tabaquismo:
Por tratarse de uno de los factores de riesgo cardiovascular de mayor importancia deberá evitarse el tabaquismo.
● Promoción de la salud:
La adopción y fortalecimiento de los estilos de vida saludables necesarios para prevenir o retrasar la aparición de la hipertensión arterial dentro de la población general, serán impulsados mediante acciones de promoción de la salud.
La promoción de la salud se llevará a cabo entre la población general mediante actividades de educación para la salud, participación social y comunicación educativa. con énfasis en ámbitos específicos como la familia, la escuela, la comunidad y grupos de alto riesgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario